16 operadores europeos obtendrán licencia española 20.11.2011

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16 importantes operadores de casinos en línea, salas de póquer en línea y corredores de apuestas en línea están en camino de poder ofrecer legalmente sus servicios de juegos interactivos a los apostadores españoles. Todos los operadores han completado el proceso de solicitud de licencia o están en el proceso de finalización.

España ha recorrido un interesante itinerario en su camino de tener un mercado regulado de juegos en línea. Desde principios de 2010, el gobierno español ha intentado aprobar diferentes tipos de legislación que ayudarían a tener un mercado regulado de apuestas en línea.

La tarea no resultó nada de fácil ya que el gobierno español tiene que asegurarse de que la legislación de juegos esté de acuerdo con las leyes comerciales de la UE. Además, tenía que asegurarse de que esta medida fuera rentable para el gobierno y el pueblo español dado que España está pasando por una profunda recesión y el estado necesita encontrar nuevas fuentes de ingresos de manera urgente.

Inicialmente, el gobierno español aprobó una ley que requería que los operadores pagaran un impuesto sobre las ventas. Esta ley fue criticada por la Asociación Española de Apostadores en línea (AEDAPI), la Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA) y la Asociación de Apuestas a Distancia (RGA).

Finalmente, el gobierno español se dio cuenta de que el impuesto sobre las ventas no era viable y modificó la ley para incluir un impuesto razonable sobre las utilidades brutas. Esta medida fue bien acogida por todos los críticos a la ley anterior.

Ahora que todos los operadores de apuestas en Internet han tenido varios meses para solicitar una licencia para ofrecer servicios de juegos interactivos, se sabe que 16 importantes empresas tienen o tendrán esa licencia y podrán entregar sus servicios a los apostadores españoles a partir de 2012.

Hay rumores de que los titulares de las licencias incluyen a grandes empresas, tales como Bwin, Ladbrokes, PokerStars, William Hill y muchas otras. Cada una de estas empresas pagó €2 millones por la licencia inicial y también tendrá que pagar impuestos sobre sus utilidades brutas, lo que ayudará a la economía española.